Pues aquí tenéis El Panchi por dentro, sin trampa ni cartón (eso sí, con algún retoque en las caras, que la privacidad es la privacidad).
Primero, la entradita:
Aquí podemos apreciar el punto de reciclaje de bolsas y la pedazo de tele donación de un socio (gracias Santi! ;)
Seguimos y entramos:
Giro a la derecha:
Por cierto, esa puerta cerrada es la del lavabo.
La puerta del fondo es la del despacho del presi.
Seguimos girando a la derecha:
Avancemos un poco:
Giramos:
Completamos la vuelta:
Y, básicamente, eso es todo.
Lamento si he roto las ilusiones de alguno o alguna que esperara un local de otro tipo, pero ya veis lo que hay, gente pasando la tarde tan tranquilamente.
Hay quien a eso, le llama delito.
Saludos!
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